Quién te dice a ti, que cuando abras los ojos mañana y salgas a la calle como todos tus días no vas a mirar a la cara al momento más intenso.
Quién te dice a ti, que mañana no va a ser tu día más feliz.
Vomito palabras tan rápido como llegan a mi boca en su descenso peligroso desde mi aventurado cerebro, salen más rápido de allí de lo que puedo escribir...
Mañana podría ser un día grande...Y porqué no, a veces cuando en el otro punto del planeta una mariposa despega sus alas, tu mundo cambia por completo y la palidez de tu existencia se torna ¡dorada!