sábado, 23 de enero de 2010

Eso es...


Cuídate,
cuídate mucho,
pero cuídame,
cuídame hasta que el sol esté cansado de girar.
Háblame,
gritame al oído,
dame dos ostias y revélate.
Mírame y dime que esto es lo que yo quería,
lo que yo deseaba,
lo que andaba buscando y no encontraba.
Dime que me odias,
que me odias con todo el alma y que al encontrarme te has vuelto a esconder.
Dime que eso es,
que estás jugando al escondite,
que por eso no te encuentro,
que me quieres ver perder...
Sólo grítame,
dime que te duele la esperanza,
de que un día llegue a ser
todo eso que buscabas y te diga que gané...

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