Qué traidor el tiempo,
cada día lo agasajo con mis mejores pasiones e intenciones
y no me devuelve ni un minuto sólo
así que tengo un truco;
paseo por la memoria cuando las ganas se han ido,
las pasiones se han muerto y las intenciones no ayudan
y saco un recuerdo de debajo de la almohada y lo revivo...
Pero el tiempo bastardo da otra vuelta de tuerca y me recuerda,
al compás del tango que es la vida,
que la consumo pensando en un pasado perfecto y...
sin hacer nuevos recuerdos
que serán este efímero presente...
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